El Calafate en abril es un destino tranquilo y encantador, donde los paisajes comienzan a transformarse con la llegada del otoño. Las temperaturas oscilan entre los 0°C y los 8°C, con mañanas frescas y la posibilidad de lluvias ligeras, creando un ambiente ideal para explorar glaciares, disfrutar de excursiones y conectarse con la serenidad de la Patagonia. Perfecto para quienes buscan calma y belleza natural en esta temporada de transición.